Al tomar conocimiento del primer caso de lesión pulmonar asociado al uso de cigarrillo electrónico en el país en un hombre de 30 años y del brote en investigación en Estados Unidos (con 1888 casos reportados), La Secretaría de Salud  instó a los equipos de salud a notificar todos los casos confirmados y probables, e insistió en los riesgos de usar estos dispositivos.

“(El documento) establece cómo se define un caso clínico probable y uno confirmado. Ya hay una planilla de registro con la información que se tiene que reportar al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud de los pacientes que tengan enfermedad respiratoria asociada a consumo de cigarrillo electrónico. El objetivo es que podamos tener un registro y un estado de situación en Argentina a partir del caso que fue de público conocimiento”, dice Verónica Schoj, directora Nacional de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades Crónicas y No Transmisibles.

Toda persona que haya usado cigarrillo electrónico en los 90 días previos a la aparición de síntomas, que presente infiltraciones pulmonares (como opacidades en la radiografía o TAC de tórax), ausencia de infección pulmonar en la evaluación inicial y que su historia clínica no presente evidencia de un diagnóstico alternativo plausible (como enfermedad cardiológica, reumática o neoplásica) se considera un caso confirmado de lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillo electrónico (EVALI, por sus siglas en inglés). En uno probable deben presentarse los dos primeros criterios, pero en caso de que haya infección “el equipo médico que trata al paciente considera que la infección no es la única causa de la injuria pulmonar subyacente”.

Están obligados a notificar los médicos de establecimientos sanitarios públicos y privados que asistan al paciente y lleguen al diagnóstico, así como los bioquímicos que hayan participado de los estudios para investigar si hay infección respiratoria.

En Argentina, hasta el momento, sólo se registró un caso de EVALI. Es el de un hombre de 30 años que presentó proteinosis alveolar, una rara enfermedad asociada al uso de estos dispositivos. Este año había empezado a utilizar cigarrillo electrónico, dispositivo con el que había reemplazado a los cigarrillos tradicionales que consumió durante 15 años. A raíz del cuadro debió ser internado en terapia intensiva  dijo Roxana Berenguer, la neumonóloga y broncoscopista que lo atendió. Fue dado de alta con oxígeno suplementario y con la indicación de realizar controles ambulatorios.

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